El deporte puede ser maravilloso. Y el atletismo, que es el que a mí me gusta, más todavía. En muchísimas ocasiones en los últimos 25 años he vivido momentos emocionantes, extraordinarios, sorprendentes... pero también decepciones, desilusiones, incluso cabreos. Es el deporte. Todo, lo bueno y lo malo, va en el mismo pack. Es ineludible. He vivido Campeonatos de España en los que se me ha caído alguna lagrimilla porque no cabía ya en su sitio de la emoción. He vivido también varias decepciones que, con el paso de los días, quedaron atrás y se olvidaron. Pero esto que ha pasado con Irene Sánchez-Escribano Figueroa... ¡no tiene nombre! No sé a quién habrá que reclamar, si al destino, a las diosa Fortuna, a la fatalidad o a la bruja Lola y sus velas negras. Tener los Juegos Olímpicos de Tokio a tu alcance desde hace más de 1 año porque te lo has ganado a pulso con tu esfuerzo diario y que se suspendan por la pandemia... ya es mala leche. Bueno, no pasa nada; se celebrarán este año, en el 2021. Vale. Sigues entrenando a lo bestia durante toda la temporada. En invierno te pasas al Cross y te meten el circuito de Getafe con unas cuestas imposibles. Pero tú demuestras que estás ahí, que lo has peleado, que has entrenado como la que más... y vences. ¡1ª otra vez! ¡Campeona de España de Cross! ¡Qué alegría! Pasamos a la pista.
Otra vez a entrenar. Muchas horas, mucho esfuerzo, Antonio Serrano que no para y los compañeros de entreno tampoco. Entramos en el 3.000 Obstáculos. Todo va bien. Buenos entrenamientos, gran estado de forma. ¡Campeona de España por 6ª vez! ¿Dónde? En Getafe, dónde va a ser. Con una gran marca además, porque las rivales no se duermen. Se confirman las plazas para Tokio 2021. ¡Estamos! ¡Perfecto! Viajamos en 1 mes. Vamos a ultimar detalles. Diamond League de Mónaco: magnífico escenario con rivales perfectas para mejorar marca y aprovechar el gran estado de forma. No toda sale bien: un tropezón de una rival delante de Irene la obliga a parar, ponerse a 0 y arrancar otra vez. 15 segundos de retraso. Aún así, gran marca aunque oportunidad perdida por la mala suerte. Y después... el caos, la derrota, el desastre. Una jugarreta nefasta del destino, una dentellada seca y brutal que arranca de raíz las ilusiones no solo de una persona sino de muchos miles de personas más que estamos a tu alrededor.
Y no se puede hacer nada. Contra esto no se puede hacer nada. También es verdad que no es la primera vez que pasa. La fatalidad nos espera en cualquier esquina y nunca sabes dónde va a pillarte.
Cuando ha habido tanto esfuerzo, tanto trabajo acumulado durante tanto tiempo y el premio era tan maravilloso y exclusivo, perderlo de golpe por un capricho del azar... es difícilmente asimilable. Pero como el premio es tan maravilloso y exclusivo y está al alcance de la mano, seguro que valdrá la pena volver a intentarlo y llegar dentro de solo 3 años a sentir las mismas mariposas en el estómago cuando veamos París 2024 tan cerca. Será maravilloso que puedas vivirlo y que nosotros podamos disfrutarlo contigo. Yo estaré allí, en la pista de París, viéndote saltar la ría mejor que nadie, viendo cómo recoges lo que te quitó injusta y salvajemente Tokio 21, metiéndote por narices en una Final Olímpica. Yo estaré allí. No me lo pierdo. A no ser que la bruja Lola me saque las velas negras y...
El Atletismo quedó consternado cuando vio tu tweet del pasado miércoles. ¡Sin palabras! Todos nos quedamos sin palabras. Tras esa primera impresión, 3.493 "me gusta", 150 tweets citados y 363 retweets dan idea de la repercusión de tu mensaje. Todos hemos sentido enormemente esta maldita lesión tuya. He leído palabras de mucha gente del atletismo diciendo maravillas sobre ti. No me extraña. Artículos en los periódicos (¡incluso en los deportivos!) y hasta portadas como la de La Tribuna de Toledo. Y en el C. Atl. San Ildefonso, el club de tus inicios, también añaden una foto de cuando empezaste en esto del correr. Por todos ellos, por los que te seguimos, por los que te admiramos y te queremos... nos vemos en París. "¡Siempre nos quedará París!" (2024).
¡Un abrazo, un beso, Irene!
¡Qué tristeza cuando el deporte (y la vida) te da estás puñaladas! Pero habrá más trenes a los que subirse y en los que triunfar. Con tu tesón y tu esfuerzo de siempre seguirás en lo más alto.
¡Un abrazo, !
¡VAYA JUGARRETA! El año pasado por la pandemia, este año por esta maldita lesión...Después de tanto luchar, tanto esfuerzo por mejorar cada día, te merecías unos JJOO más que nadie. Pero el deporte es así. Sigue luchando como hasta ahora. Merecerá la pena.
Un besazo, .
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Adiós #Tokyo2020 y #adiosJJOO
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